domingo, 15 de agosto de 2010

Se nos murió LUPITA

Lupita era una perra bodeguera ratonera andaluza, lista, buena cazadora, obediente y cariñosa. Inquieta siempre estaba husmeando en busca de alguna rata o ratón; podia esperar paciente y tenazmente hasta que la presa se pusiera a su alcance y jamás se le escapaba un roedor. Llegó a nosotros porque Mimi nos la dejó en acogida ya que habia dejado su campito y a los perros bodegueros les gusta vivir en el campo. Pronto se adaptó a nosotros y a la Sierpita y le tomamos un gran cariño, se convirtió en nuestra querida perra Lupita. Este mes de julio la encontramos, un día por la tarde, escondida bajo uno de los coches con la respiración acelerada y espasmos en la cuatro patas. La llevamos rápidamente al veterinario que nos dijo que Lupita había comido veneno y que sólo le podía tratar los espasmos para que no sufriera. Por la noche se nos murió. Joaquín me dijo que había puesto veneno para los caracoles al pié de un árbol aquel mismo día, pero dudamos que Lupita comiera veneno para caracoles porque Lupita nunca comía nada que nosotros no le hubiéramos dado, ni siquiera los ratones que cazaba, si acaso algún conejo o alguna perdiz que también cazaba. No sabemos exactamente qué tipo de veneno mató a nuestra perra, el veneno para caracoles tiene una baja toxicidad para los mamíferos y adémas estaban intactas las bolitas que habíamos puesto debajo de el arbol infectado de caracoles. Pero por si acaso, jamás volverá a entrar un solo veneneno en nuestra casa. A Lupita la enterramos en un lugar bonito de la Sierpita entre los naranjos. Ha pasado un mes y estamos todavía apenados, encontramos a faltar su alegría, su cariño con los niños, su vitalidad, su lealtad incondicional. Descansa en paz Lupita querida, perra hermosa.
Compartir
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...